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En esta sección publicaremos artículos científicos sobre evolución y otros . INDICE
GRADOS DE LIBERTADLuis Basto Acosta "Para nacer hay que romper un mundo"Demian de Herman Hesse
Después de una larga búsqueda por los pasillos, las aulas, los laboratorios, campos de cultivo y hasta en las granjas de la universidad, los gentiles editores de KANTU no lograban encontrar al furtivo, incógnito y advenedizo poeta que firmaba con el seudónimo de Abraxas y que osaba subrepticiamente publicar sus poemas de amor en el periódico mural con más vida en la Universidad. Posteriormente la búsqueda continuó en la realidad virtual de los viajes cibernéticos y lo encontraron por azar y casualidad figurando en las páginas web de los profesores de La Molina. Con el hallazgo se acabaron las especulaciones sobre quién podría ser el intruso. Se decía que podía ser un joven tímido que fantaseaba eróticamente con amores que se encontraban solo en su imaginación. Se rumoreaba que era un amante fracasado en todas las lides de las relaciones humanas. Se pensó en algún momento que era una adolescente enamorada .Se decía que los poemas eran copias de otros autores y se hablaba y se especulaba ; sin saber que quién escribía solo era un ser humano con ganas de compartir lo sublime de la libertad de decir lo que se piensa, de la manera que uno quiere y en la forma que le parezca mejor a su imaginación. Era un solitario pensador que se pasaba los ratos libres pensando en la posibilidad de ser cada vez más libre, pero que comprobaba que la libertad tiene grados y no se puede ejercer plenamente sin herir o dañar a las personas con las cuales tenemos dependencias físicas , emocionales o intelectuales. El pensaba que los grados de nuestra libertad dependen de cuan ligados estemos a los valores, a las creencias, a las afecciones, a las aficiones y a las aflicciones. Creía que ser libre dependía de la posibilidad de volar con ataduras imperceptibles y no con lastres como la censura o la hipocresía. Sentía que los Grados de Libertad se van construyendo conforme hacemos de nuestras ligazones , relaciones sin carga y sin culpa. Soñaba que cuando aprendamos a desprejuiciarnos iremos alcanzando los grados de libertad más altos, hasta la libertad absoluta que solo se consigue en la medida que nuestra mente vuele a través del tiempo y del espacio, tratando de encontrar los hilos conductores de las madejas que nos permitan construir los poemas ya escritos en nuestro cerebro y traerlos al mundo de las palabras para conocimiento del resto de los humanos pensantes. Después de la intensa búsqueda me conocieron y me propusieron escribir en una columna que se llamaría GRADOS DE LIBERTAD y acepté gustosamente para demostrar a las personas que me rodean que la libertad se puede alcanzar con el uso constante de la razón, la persuasiva intuición y el trabajo de liberación de nuestras ataduras físicas, emocionales e intelectuales para alcanzar progresivamente cada vez más altos GRADOS DE LIBERTAD. En esa columna escribirán todos los que libremente crean que necesitan transmitir sus vivencias en forma de poemas, ensayos, frases o cualquier forma de manifestación intelectual.
Los milagros y las moléculasLuis Basto Acosta Cuando Charles Darwin en 1,856 publicó su trascendental obra "El origen de las especies ", la comunidad científica de su época se conmovió ante la novedosa manera de explicar la evolución de los seres vivos, dirigida a preservar a los más aptos para dejar descendencia, empleando básicamente el mecanismo de la Selección Natural. Este proceso debía ser gradual y en un tiempo prolongado. Darwin estaba convencido que " Si se pudiera demostrar que ha existido un órgano complejo que no pudo haber sido formado por numerosas y ligeras modificaciones sucesivas; su teoría fracasaría por completo".En 1,997 Michael Behe , un prestigioso bioquímico americano , puso a consideración de los científicos de nuestra época su libro " La caja negra de Darwin", un desafío molecular a la teoría darwiniana. Esta obra revolucionó la visión tradicional que se tenía sobre la evolución, sustentada principalmente por la Teoría sintética. Behe aceptó el reto del autor de " El origen de las especies" y se propuso encontrar la forma de ridiculizar a los evolucionistas, empleando sus profundos conocimientos en Bioquímica, buscando una "falla" en los procesos de selección natural gradualista, proclamando que " Para Darwin la célula era una caja negra y su funcionamiento interno le era sumamente misterioso. Ahora, la caja negra ha sido abierta y se sabe cómo funciona. Por lo tanto, aplicando el criterio de Darwin al mundo sumamente complejo de la maquinaria molecular y de los sistemas celulares que han sido descubiertos durante los últimos 40 años, podemos decir que la teoría de Darwin se ha desmoronado por completo". Michael Behe basa esta última sentencia, en la imposibilidad, según su concepto, que los Sistemas irreduciblemente complejos puedan haber evolucionado gradualmente. Para él "un sistema irreduciblemente complejo es aquel compuesto por varias piezas interactivas y bien ajustadas que contribuyen a la función básica, en la que la eliminación de cualquiera de las piezas lleva al sistema a cesar de funcionar". Behe utiliza como ejemplo práctico la trampa para cazar ratones, cuyas piezas no funcionan si no están todas completamente ensambladas; luego infiere que muchas estructuras y funciones biológicas tienen la conformación de complejos irreducibles, por ejemplo la retina y el mecanismo de la visión ;el cilio y el movimiento ciliar, así como la coagulación de la sangre. Behe concluye que estos complejos irreducibles biológicos, no pueden haber evolucionado gradualmente por selección natural, porque para que sean funcionales deben poseer cada una de sus partes en perfectas condiciones y que la anormalidad o ausencia de cualquiera de ellas hace inútil a todo el resto del complejo. Este hábil bioquímico propone como alternativa de explicación la Teoría del diseño inteligente, que implica la aceptación a priori de la existencia de un Dios diseñador de los Sistemas complejos irreducibles. El famoso biólogo evolucionista H. Allen Orr, al leer la "La caja negra de Darwin", comentó "el trabajo de Michael Behe representa el más sofisticado y el más seductor de los ataques creacionistas sobre la evolución en los últimos 25 años de este siglo". Ciertamente lo es, pero desdichadamente para el argumento de Michael Behe, la Biología Molecular ha fortalecido la Teoría evolutiva neo-darwiniana, por haber proporcionado evidencia abundante, no solo sobre la historia de la evolución, sino sobre los mecanismos del cambio evolutivo. Las secuencias de ADN son una fuente rica de datos sobre las relaciones filogenéticas entre organismos y han comprobado, en casi todos los casos, las amplias relaciones que habían sido inferidas anteriormente por la anatomía comparada. El origen común de todos los seres vivos ha sido confirmado por la existencia de secuencias similares de ADN en plantas, animales y hongos, como aquellos que codifican las proteínas Histonas o como las que codifican el ARN ribosomal de organismos complejos y bacterias. Aunque Behe acepta la ascendencia común de diversas formas de vida, los conocimientos antes mencionados incrementan en él su irrefrenable creencia de la injerencia sobrenatural en la historia de la vida en la tierra. Behe cree en un diseñador divino para el origen de los sistemas bioquímicos complejos ; pero la Biología molecular evolutiva proporciona cada vez más, los conocimientos de los mecanismos naturales mediante los cuales aquellos sistemas evolucionan. Uno de esos mecanismos, tal como H. Allen Orr explica, es la duplicación de los genes o de partes de ellos, seguidos de una divergencia funcional. La duplicación de un gen en un crossing-over desigual, puede aumentar o disminuir el número de copias de dicho gen en un cromosoma. Tal variación ha sido observada, por ejemplo, en las hemoglobinas humanas: algunos individuos tienen más y otros menos del número normal de genes de hemoglobina. Las Talasemias son los desordenes que resultan de tales deficiencias. En el transcurso de la evolución de los vertebrados, la duplicación del gen de la hemoglobina ha dado origen a una familia de genes que divergen en su función. La hemoglobina de la lamprea, una primitiva forma agnata de vertebrado, consiste de una secuencia proteica unica : un monómero, codificada por un gen único. En los vertebrados mandibulados tales como los peces y mamíferos, la hemoglobina es un tetrámero : dos cadenas del tipo alfa y dos del tipo beta, codificados por dos genes con secuencias conexas. Este tetrámero tiene la capacidad de ligar oxigeno cooperativamente, pero no así la de la lamprea. En el salmón las copias cuádruples del gen beta difieren ligeramente en sus secuencias, dando lugar a cuatro tipos de hemoglobina con diferentes propiedades de transportar oxígeno. En los mamíferos, las duplicaciones consecutivas del gen beta dieron lugar a las cadenas gamma y épsilon, que caracterizan la hemoglobina del feto y del embrión primitivo respectivamente y mejoran la captación de oxígeno proveniente de la sangre materna. Así duplicaciones sucesivas de un gen, ampliamente espaciadas en el tiempo evolutivo, han conducido al complejo sistema de proteínas respiratorias en mamíferos. El secuenciamiento de ADN también ha demostrado que con pocas alteraciones o a veces ninguna, los productos proteicos de un gen adquieren funciones muy diferentes. El cristalino de los ojos de vertebrados posee una proteína : la lactato deshidrogenasa que desempeña una función enteramente diferente en otra parte del cuerpo. Por otra parte la lactoalbumina, un componente de la leche, así como una parte de la enzima lactosa sintetasa, son codificadas por genes únicos ; estos difieren ligeramente del gen de la lisozima, enzima de la saliva y las lágrimas, que actúa sobre las bacterias como antibiótico natural. El premio Nobel, Francois Jacob, dice que " la evolución consiste, en su mayor parte, de un reordenamiento molecular, que produce nuevos elementos a partir de viejas o finiquitadas probabilidades". Frecuentemente, los sistemas complejos pueden encontrarse en forma primitiva, menos compleja; otros en un estado funcional adecuado, no tan eficiente y por último en un estado más complejo que ha evolucionado de los otros linajes primitivos. La hemoglobina de la lamprea, aún siendo menos eficiente, le basta para mantenerse viva. Lógicamente, un mamífero no puede sobrevivir con una hemoglobina como la de la lamprea, debido a su fisiología más compleja, que le permite mantener una temperatura corporal constante. Así mismo es inverosímil pensar que un feto de mamífero pueda sobrevivir sin su hemoglobina especial. Lo que era antes solamente una variante, ha llegado a ser una reserva genética y tal como H. Allen Orr enfatiza la complejidad irreducible se adquiere evolutivamente. El ojo de un mamífero es un maravilloso "sistema complejo irreducible", cuya evolución fue ya explicada por Darwin al responder las observaciones a su teoría en su libro " El origen de las especies". Entre los vertebrados, solamente un grupo de ellos: los mandibulados (que evolucionaron hace 430 millones de años) tienen una hemoglobina tetramérica y de ellos solo un sub grupo : los mamíferos ( de hace 320 millones de años) tienen hemoglobina fetal. Estos hechos tienen dos explicaciones posibles :
Si estuviésemos de acuerdo con Behe negando el origen evolutivo en cada ejemplo dado anteriormente, tendríamos que aceptar que cada variante de la hemoglobina ha requerido una intervención especial de un diseñador omnipotente. Si los complejos irreducibles se encuentran en los vertebrados, los insectos, las plantas y todas las formas de vida existentes, Michael Behe debe hacer esfuerzos para ver por todos lados, una obra hecha, paso a paso por un diseñador y la vida en la tierra se le debe presentar como una serie de incontables ejemplos de intervenciones sobrenaturales o milagros. Cuando los científicos invocan milagros, cesan automáticamente de ejercer la ciencia. Si un geólogo hablase de placas téctonicas o un químico de enlaces de hidrógeno o un físico de la gravedad como ejemplo de cosas milagrosas, sería el hazmerreír de su profesión. No estarían realizando su labor de investigación, que es buscar respuestas mediante planteamientos, probando hipótesis explicativas. Enfrentados a lo desconocido tal como todos los científicos están, aquel que invoca un milagro como explicación, admite su derrota. Así Michael Behe, clamando un milagro por cada molécula compleja creada, nos quiere llevar a admitir la derrota de la razón, aún cuando la Biología crezca diariamente en sus conocimientos y búsquedas; y al igual que todos los creacionistas nos aconseja simplemente a abandonar la ciencia.
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