el niño 2002 - 2003

Actualmente, hasta la fecha de elaboración de este trabajo (fines de Noviembre del 2002), se continúa desarrollando un evento El Niño en el Pacífico ecuatorial con una intensidad moderada que comenzó en Marzo del 2002, luego de un periodo marcado por la presencia de un evento La Niña, que en forma pulsante se mantuvo desde Marzo de 1998. Asi mismo, se sigue dando el contraste entre una condición más cálida que lo normal en el Pacífico ecuatorial y la presencia de aguas relativamente frías junto a la costa sudamericana.

Los impactos climáticos del actual evento El Niño ya comienzan a manifestarse. La variación de la distribución de la TSM ha mostrado un mayor desplazamiento y expansión hacia la costa sudamericana, asociado al desarrollo del evento actual y al cambio estacional del hemisferio sur (primavera - verano).

Por otro lado, desde fines de junio se aprecia un persistente déficit de nubosidad convectiva y precipitación sobre Indonesia, lo que contrasta con la intensificación de la nubosidad en la región ecuatorial vecina a 180°. 

A nivel subsuperficial, se aprecia el fortalecimiento y la expansión que han experimentado las anomalías térmicas positivas, y la formación del patrón típico que caracteriza un evento El Niño, y que se caracteriza por anomalías positivas en el sector oriental y negativas en el sector occidental del Pacífico ecuatorial.

La mayoría de los pronósticos de modelos acoplados y estadísticos como los modelos de pronóstico del Servicio Meteorológico de EE-UU (NCEP) y del Centro Meteorológico Europeo (ECMWF) indican que las condiciones El Niño continuarán hasta Abril del 2003, manteniendo una intensidad moderada.

Basados en la evolución reciente de las condiciones del Pacifico tropical, se espera que las anomalías de TSM se incrementen más en el Pacifico ecuatorial oriental (regiones Niño 3 y Niño 1+2) y estableciéndose condiciones El Niño en fase de madurez en la cuenca del Pacifico durante Diciembre del 2002 a Febrero del 2003. 

Sin embargo, basados en las ultimas predicciones y en la evaluación de las condiciones oceánicas y atmosféricas actuales, se espera que este evento sea de menor intensidad que El Niño 1997 - 1998.

Los resultados descritos deben ser considerados con cautela, considerando que en general los modelos de pronóstico no han tenido mucho éxito en la anticipación de la fase de término de los eventos El Niño.